En el documento se incorporó el eje estratégico de Educación, con lo que la Universidad expone su desafío de ser partícipe del desarrollo educativo del país en todos sus niveles. El LMS se menciona como uno de los elementos principales para el éxito de este punto.
En junio del presente año, la Universidad de Chile ratificó el Plan de Desarrollo Institucional que direccionará a la institución durante los próximos 10 años (2017-2026), con la aprobación unánime del documento por parte del Senado Universitario, órgano representativo de los y las integrantes de la comunidad universitaria.
En el análisis interno de esta segunda versión del documento, que es una hoja de ruta que orienta estratégicamente las acciones institucionales, se explicita que la universidad debe trabajar en “la definición de políticas y vínculos claros y definidos entre la Universidad y sus establecimientos educación básica y media: El Liceo Manuel de Salas (LMS) y el Instituto de Estudios Segundarios (ISUCH)”.
Como consecuencia de dicho planteamiento, más allá de los elementos inherentes a la Universidad –extensión, academia, investigación, internacionalización, etc.- en las estrategias generales del nuevo PDI se incorporó el eje de Educación, que apunta a “potenciar el área de educación y su vinculación con establecimientos pedagógicos, a través de una política integrada”.
Según Pablo Duarte, Secretario Ejecutivo del Consejo de Evaluación de la Universidad de Chile y representante de la Rectoría en el Consejo Asesor del Liceo, la incorporación del eje de educación pone en relieve la importancia de que la Universidad aporte a la educación del país en todos sus niveles. “Dentro de ese contexto, el Manuel de Salas se sitúa como uno de los elementos principales”, agregó.
Dentro de ese punto, el tercer y último objetivo hace referencia a “desarrollar y fortalecer la investigación e innovación pedagógica de la Universidad de Chile en sus establecimientos pedagógicos”. Es decir, entre otras cosas, el documento expone que para la próxima década la Universidad se encargará de incrementar el número de proyectos hechos de manera conjunta con sus Liceos, y se nombra explícitamente el trabajo con el LMS.
Lo anterior, “es una oportunidad para estrechar el vínculo académico con la Universidad de Chile, pero también es un desafío para el cuerpo docente del Liceo, para que se involucre y atreva a investigar”, dijo el representante del Rector en el Liceo. “Nos permitirá avanzar para recoger la esencia y la razón de ser del Liceo que es un espacio de experimentación pedagógica para el LMS y para el país. La investigación es el medio. No hay innovación sin investigación”, afirmó.
En cuanto a la referencia explícita del LMS en el documento que será la carta de navegación de la Universidad, Duarte señala que “es muy importante porque reconoce la realidad de que el Liceo Manuel de Salas es parte de la Universidad de Chile, una realidad que desde ambas veredas no todos conocen”.
Un proceso participativo
Luego de la constitución de la Comisión de Desarrollo Institucional el jueves 13 de enero de 2011, se creó una instancia permanente en el Senado Universitario cuya tarea fundamental es evaluar los desafíos que enfrenta la Universidad y elaborar propuestas estratégicas que le permitan su proyección y desarrollo en el contexto de las necesidades del país y la región.
El 2012, dicha instancia inició un proceso de diagnóstico que incluyó la participación del Consejo de Evaluación, Vicerrectorías, Direcciones, gremios y actores clave entre los que figuran las autoridades del Liceo Manuel de Salas.
El primer borrador fue expuesto el 17 de agosto de 2017, posterior a lo cual se inició una nueva ronda de retroalimentación con el objetivo de recibir comentarios y observaciones. Este trabajo estrechó el diálogo universitario para el desarrollo del PDI, para culminar el proceso con la aprobación del texto por parte del Senado Universitario, organismo compuesto por integrantes de toda la comunidad.