Cuatro Manuelsalinos/as del taller Cine en curso y del Diferenciado de Cortometraje viajaron a San Martín de Los Andes, Argentina, para ser parte del certamen de cine adolescente. Además, el cortometraje Candor, realizado en los talleres mencionados durante el 2018, fue galardonado como el mejor cortometraje del encuentro.
Nuevamente el Liceo Experimental Manuel de Salas fue parte del Festival Cine a la Vista, certamen argentino que desde el 2014 reúne a adolescentes de su país y de países vecinos, en torno a sus producciones audiovisuales y diversas actividades que se vinculan con este arte.
En esta versión, los/as organizadores/as del encuentro, que se realizó en la ciudad de San Martín de Los Andes, los y las Manuelsalinos/as fueron invitados/as a ser jurado de las distintas competencias, junto a estudiantes de Argentina y Uruguay.
Acompañados/as de su Profesor del taller de Cine en Curso y del Diferenciado de Cortometrajes, el Cineasta Guillermo Söhrens, los y las Estudiantes Ignacio Álvarez, Berenis Molina, Tamara Campusano, Alonso Nanjari, tuvieron la tarea de ver todas las películas en competencia, para luego intercambiar ideas con los directores que asistieron al festival, debatir con sus pares, y por último votar el film preferido.
Las temáticas que abordaron las películas que provenían de distintos países, “pasaban por el sexismo, género, drogadicción, inclusión, muestra de diferentes culturas, entre otras”, señaló María Elvira Ahumada, Docente que acompañó a la delegación Liceana. Al finalizar las jornadas, el documental brasileño, Espero Tua (Re) Volta, que habla del movimiento estudiantil que se produjo tras la crisis económica de la última década, se llevó el premio a mejor película.
En la entrega de estatuillas el LMS también estuvo presente adjudicándose el reconocimiento al mejor cortometraje del festival, con Candor, producción realizada en los talleres de cine del Liceo durante el 2018, cuyo director es el Estudiante de la promoción 2018, Alejandro Quezada.
“La experiencia de los talleres de cine en el Liceo nos ha demostrado con el tiempo que es un aporte no solo para quienes tienen un interés vocacional, ya que además de aprender sobre este arte, también hacen mucha reflexión crítica, aprenden a consolidar el trabajo en equipo y a tolerar la frustración cuando se enfrentan a proyectos de largo aliento. Es un aprendizaje muy completo para las y los jóvenes”, Guillermo Sohrens.