La Ex Manuelsalina, Rubí Maldonado publicó su libro Memoria Colectiva, una investigación que acerca la historia de l@s martires del LMS, ejecutados o desaparecidos en la dictadura de Pinochet a l@s actuales estudiantes. En la siguiente entrevista nos comenta sobre el proceso de indagación, las vivencias que resultaron de esta y la importancia del vínculo Memoria/Educación.
El 2023 la Ex Estudiante del Liceo Experimental Manuel de Salas y Médica de la Universidad de Chile, Rubí Maldonado, concluyó un largo trabajo de investigación dedicado a los y las Estudiantes Manuelsalinas de hoy y a la “memoria de nuestros compañeros ejecutados y detenidos desaparecidos, a sus familiares y amigos”.
Se trata de Memoria Colectiva, un libro que recopila testimonios de amigos y familiares de los 15 jóvenes ex estudiantes del Liceo que fueron asesinados o desaparecidos en la dictadura cívico militar que inició tras el golpe de Estado de 1973.
La publicación, que en su estructura se inserta en la historia liceana, ya es parte de las colecciones de la Biblioteca LMS. “Me di cuenta de que l@s estudiantes hacían homenajes muy bonitos, pero no sabían quienes eran. Ahí pensé en recopilar la historia de est@s 15 jóvenes para que sepan de sus mártires”, nos dijo, entre otras cosas, esta incansable luchadora por la Memoria y los Derechos Humanos.
¿Qué te motivó a comenzar con la investigación?
Durante años trabajé en la Villa Grimaldi, cuando se había recuperado recién. En ese tiempo estaba la Profesora Marcela Kohn como Directora del Liceo Manuel de Salas y en más de una ocasión me invitó al Acto por la Memoria que cada 11 de septiembre hace el estudiantado. Iba y contaba un poquito, porque a la Villa Grimaldi llegaron muchos prisioneros del Manuel de Salas: Ex alumnos, Apoderados, Profesores, hasta el cura que había entonces. Había una relación entre la Villa y el Liceo.
Pasaron los años y me di cuenta de que l@s estudiantes hacían homenajes muy bonitos, pero no sabían quienes eran porque se me acercaban a preguntar sobre ell@s. Ahí pensé en recopilar la historia de est@s 15 jóvenes para que sepan de sus mártires. Ya trabajando, vi que familiares y compañer@s de curso tenían muchas ganas de contar cosas, todo se fue agrandando hasta que resultó un libro.
¿Cómo decidiste la estructura?
Al escuchar los relatos que hablaban de nuestr@ jóvenes percibí que, a pesar de sus diversas edades, aparecían en común muchos planteamientos valóricos que eran promovidos por el Liceo: servicio público, lejos del individualismo, una lucha permanente por la sociedad en la que vivían. Eso es muy parecido en tod@s. La impronta del Liceo estaba clarísima así que tenía que aparecer y decidí incluir estos relatos en la historia y etapas del LMS. Ahí están incluidos los desaparecidos de cada época.
¿Qué otros elementos comunes encontraste en los entornos de nuestros mártires?
Las familias eran parecidas, todas un poco raras para el común, porque aceptaban que sus hijos estén en un colegio mixto y diverso en términos económicos.
Muchos eran profesionales, intelectuales que habían sabido de otros mundos y otra forma de vivir. Tenían esta visión de un país más democráticos. Propiciaban dentro de sus familias algo bastante parecido a lo que propiciaba el Liceo. Crecieron pensando que ellos estaban educando a sus hijos en beneficio de la sociedad que los iba recibir y era lo que practicaban ell@s también, trabajando en el servicio público por ejemplo. Los valores del Liceo y las familias eran muy coherentes.
¿Qué importancia le das al vínculo de la educación y la memoria?
Es indispensable integrar la Memoria en la educación. Primero para la no repetición, lo que pasó después del golpe cívico militar es algo que nunca debe volver a pasar, y también para ver que hay otras formas de vivir y ser feliz.
Nuestr@ mártires eran muy felices, principalmente porque no tenían presiones económicas muy grandes porque el Liceo era gratuito, la universidad era gratuita, la salud era gratuita, era una forma de vivir con muchísimo menos plata, sin lujos pero bien.
Entonces, la memoria es fundamental para mostrar que otro mundo es posible, se puede vivir feliz sin esta competencia, individualismo, sin esta necesidad de comprar en este libre mercado desatado. Algo mucho más simple, más bonito, más humano. No me refiero a volver a vivir como la UP, pero sí a rescatar esas cosas valóricas en las que la educación fue fundamental. Rescatar las cosas buenas de esos tiempos.
A raíz de las conexiones que generó tu investigación, estudiantes de la Generación de 1966 se reencontraron, muchos luego de un largo exilio, y visitaron los rincones del Liceo. Vinieron a recordar a uno de nuestros mártires, uno de sus compañeros, amigos. ¿Qué sucedió?
Si bien hice el libro para el Liceo y sus Estudiantes, ha permeado en l@s ex alumnos y ha permitido que se junten nuevamente en torno a esto.
Al investigar, busqué entre los archivos del LMS para encontrar y contactar a familiares y compañeros de curso. Había uno, de la Generación del 66, del que casi no tenía información y justo antes de cerrar el libro una de las chicas del 66 puso un aviso en su curso y empezaron a aparecer los amigos de él. Estaban dispersos por el mundo, porque después del asesinato de su par hubo un exilio forzado, porque en esos tiempos, estaban matando a todo el grupo. Me enviaron sus testimonios, leyeron el libro y decidieron juntarse.
Llegaron de Brasil, Suecia, del norte de Chile y nos encontramos en el Liceo. La Directora Marcela Bornand nos abrió las puertas y nos permitió pasear por los distintos lugares donde habían estado sus salas. Hicimos un recorrido, pasamos por el memorial e identificamos los nombres, en su curso habían tres compañeros asesinados, pero conocían muchos más.
Luego nos fuimos al cementerio e hicimos un homenaje muy emocionante donde estos hombres grandes, viejos, recorridos, estaban totalmente quebrados porque nunca pudieron manifestar el sentimiento que tuvieron al perder a su amigo con el que habían estado desde la preparatoria en el Liceo y después en la escuela de ingeniería. No había podido expresar la pena, la rabia, el remordimiento de estar vivos que es algo que pasa mucho con los sobrevivientes, es una carga en contra de ellos mismos.