El 28 de marzo de 1932, el entonces presidente Juan Esteban Montero y la Directora General de Educación Secundaria, Amanda Labarca, firmaron el decreto que dio origen al Liceo Experimental Manuel de Salas, “destinado a la aplicación y experimentación de nuevas organizaciones, métodos y programas de enseñanza secundaria”.
Con esto, se daba origen a lo que se denominó un “laboratorio pedagógico”, cuyo fin era ser un centro de ensayo de planes y programas de estudio acordes a la idiosincrasia nacional de ese momento y a las nuevas exigencias de un país que marchaba en busca de su propio destino.
El nombre “Manuel de Salas” se decidió para honrar a la figura más destacada del ámbito intelectual, social, educacional y científico de toda la época colonial y del periodo de Independencia.
El Liceo comienza a funcionar en una casaquinta ubicada en las inmediaciones de la Plaza Ñuñoa el 15 de abril de 1932, dependiendo directamente del Ministerio de Educación, para luego, en 1942, ser traspasado al Instituto Pedagógico de la Universidad de Chile. A fines de esa misma década, sus instalaciones se trasladan a la calle Brown Norte 105, a la casona del ex director del Banco de Chile Pedro Torres, que fue adquirida por el Estado, y cuya casa central es actualmente considerada monumento histórico.
Durante las siguientes décadas, el Liceo Experimental Manuel de Salas fue madurando y a la vez permitiendo dar base sólida a las reformas que se intentaron en la educación secundaria general. En palabras de quien fuera su directora por veintisiete años, Florencia Barrios Tirado, “en esos periodos hubo etapas de crisis, de vicisitudes, de inquietudes, de incertidumbre, de inestabilidad; pero siempre en su devenir histórico hubo creación, entrega, mística y sobre todo, un trabajo anónimo de muchos que permitió que se cumpliera a cabalidad la misión encomendada”. Sin embargo, la crisis institucional del país a principios de los años setenta, el Golpe de Estado y la posterior dictadura militar traería consigo consecuencias para la Universidad de Chile.
La reforma educacional de 1981 provoca el desmembramiento de la Institución, y el Liceo Manuel de Salas es traspasado a la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación (UMCE), sucesora natural del antiguo Instituto Pedagógico.
El año 2002, el Congreso de la República establece, en la Ley 19.820, la modificación de la dependencia del Liceo Experimental Manuel de Salas a la Universidad de Chile, constituyéndolo como un establecimiento de enseñanza preescolar, básica y media, cuyo fin es la aplicación y experimentación de nuevas organizaciones, métodos y programas de enseñanza académica.
Además, se instituye el Consejo Asesor, órgano colegiado consultivo integrado por representantes de todos los estamentos de la Comunidad, es decir, Estudiantes, Profesores, Funcionarios/as no docentes, madres, padres y Apoderados/as.
El año 2017, tras cuatro años de trabajo en Comunidad, el Liceo Manuel de Salas aprobó su nuevo Proyecto Educativo Institucional (única propuesta en el ámbito educativo de Chile, generada por los propios estamentos que conforman la estructura institucional), en el que recupera los ejes formativos fundantes del Establecimiento y el camino recorrido hasta hoy.
Las nuevas líneas de conducción están orientadas hacia la innovación pedagógica, la educación pública y la atención a la diversidad, teniendo como máxima y legítima aspiración el volver a ser un aporte sustancial para la educación del país.
Bienvenido a una Comunidad Educativa de carácter laico y pluralista cuya institucionalidad garantiza y promueve espacios de participación a todos sus estamentos, siempre en el marco del respeto y la tolerancia, arraigado en los históricos valores de lealtad, servicio y progreso. Bienvenido al Liceo Experimental Manuel de Salas de la Universidad de Chile.
Fuentes:
Barrios Tirado, Florencia (1982), El Liceo Experimental Manuel de Salas.
Un aporte de la Universidad de Chile a la educación nacional. Ediciones Universidad de Chile. Santiago.
Proyecto Educativo Institucional del Liceo Experimental Manuel de Salas.
Letra: Washington EspejoMúsica: René Amengual
Liceo, enseña viva del arte y templo augusto de la verdad, cada alumno es una nota, cada nota un madrigal.
Es en las aulas de este hogar querido, noble regazo de la educación, donde se muestra en cada ideal fundido un principio sin fin: renovación.
Y hoy que en el mundo la ansiedad domina y todo es destruir lo que fue ayer, que sepa el niño si al dolor camina cuando su anhelo es solo florecer. Renovarse es vivir. Día a día una verdad reemplaza una ficción.
Hay una puerta: la sabiduría y hay una llave en cada corazón. Y así el Liceo quiere ver si acierta a dar flores de paz y libertad, que den su esencia por abrir la puerta a la alegría de la Humanidad. que den su esencia por abrir la puerta a la alegría de la Humanidad.