El cierre pedagógico de las actividades del primer semestre se realizará el viernes 10 de agosto, de acuerdo al calendario de recuperación de clases.
El Equipo Directivo, junto a los y las Funcionarios/as docentes y no docentes, y todos/as quienes integran la Comunidad manulesalina, entregaron una cálida bienvenida a las niñas, niños y jóvenes que con ánimo renovado vuelven a sus aulas para dar inicio del segundo semestre del año académico 2018.
Desde la institución se invita a cada uno/a de los y las estudiantes a seguir abordado el disfrute por el conocimiento y continúen haciendo honor al desafío de ser un estudiante manuelsalino que, como consagra el Proyecto Educativo Institucional (PEI) construido y validado por todos y todas, son estudiantes «críticos(as) y autocríticos(as), por tanto, en proceso de constante reflexión, cuestionamiento y propuesta desde la participación (…) personas que van vinculándose con su propia realidad, la de los otros, la del Liceo y con el contexto sociopolítico y cultural del país».
Se espera que con el apoyo de sus Profesores y Profesoras, se hagan parte de estas palabras y las utilicen como guía para que junto a toda la comunidad, para avanzar en el reto de aportar en la transformación cultural por la que el Liceo Manuel de Salas trabaja activamente.
Por otro lado, se precisa que de acuerdo al calendario de recuperación de clases, el cierre pedagógico del primer semestre 2018 será el viernes 10 de agosto de 2018, mientras que el segundo semestre finalizará el 18 de diciembre, a excepción de los y las estudiantes de IV° Medio, que concluirán su año escolar el día 22 de noviembre.
Concepto Educativo y Social (PEI)
“Aspiramos a una sociedad cada vez más justa e igualitaria en los ámbitos sociales, educativos, de género, económicos, educativos y culturales en general. Una sociedad integrada por personas con pensamiento (auto) crítico, reflexivo y creativo. En que las personas tengan la posibilidad de una formación íntegra e integral que les permita construir sus proyectos de vida, pero, a la vez, en que promuevan el bien común y en que sean conscientes de sus deberes y derechos. Una sociedad cada vez más inclusiva, respetuosa del(a) otro(a), de su cultura y de sus posiciones políticas, religiosas y valóricas; que aprecie y favorezca la acción colaborativa, mediante la generación de relaciones sociales, interpersonales y profesionales cada vez más horizontales. Una sociedad en que se valore el amor por el conocimiento, la solidaridad y la participación activa en la vida social, cultural y política a nivel local y nacional. Una sociedad cuyos ciudadanos(as) participen activamente en la protección del medioambiente, que valore la propia identidad, la de los pueblos originarios y que conozca y aprecie otras formas de conocimiento, propia de los pueblos latinoamericanos”. |