Una de las consecuencias del Estallido Social al interior del LMS fue el inicio de un proceso de reflexión sobre el quehacer pedagógico lo que en el caso del Ciclo 1 influyó en el trabajo que a diario realiza todo el equipo de educativo.
El movimiento social que hoy experimenta el país, ha sido –entre otros aspectos- un llamado a la participación para impulsar cambios estructurales a la sociedad chilena. Con él, la Comunidad Manuelsalina también inició un proceso de reflexión, que entre otros ámbitos derivó en la flexibilización sobre el quehacer pedagógico, lo que particularmente en el Ciclo 1 influyó fuertemente en la acción pedagógica del equipo educativo.
Desde ese punto, se ha hecho necesario resaltar en la formación de los y las Estudiantes de Transición Menor y Mayor el trabajo de las emociones, la resolución de conflictos, la expresión de opiniones y también la aceptación de ideas diferentes, “replanteándose la importancia de trabajar transversalmente todos los aprendizajes que nos permitan potenciar estas habilidades, trabajo que venimos realizando como Equipo Pedagógico, de manera consciente, pero que hoy tiene más fuerza que nunca” explican desde el Ciclo 1.
Por otra parte, los progresos en el área de la autonomía adquieren un rol protagónico en el desarrollo de las y los párvulos desde su sentir, pensar y actuar, para que a futuro puedan decidir y opinar con conciencia y conocimiento, reflejando un ser reflexivo con ideas, valores y creencias, respetuosos/as del otro/a, miembro participes de la sociedad, “en la que los/as adultos/as, Familia y Comunidad Escolar, modelamos para el bienestar de nuestros niños y niñas nuestro actuar, entregando espacios de contención, reflexión y juego, adecuados a su edad, en estos momentos de crisis y cambio social” puntualizaron desde el Ciclo.