El encuentro se materializó gracias al esfuerzo de las Profesionales de Biblioteca LMS, que invitaron al músico chilote a participar de la actividad de cierre asociada al la obra “Corre, pequeño gorrión”.
Como parte de las actividades de la Hora de Biblioteca, l@s Estudiantes de Cuarto Básico del Liceo Experimental Manuel de Salas leyeron el libro “Corre, pequeño gorrión”, de la profesora y escritora austriaca Brigitte Weninger, con el propósito de reflexionar sobre las capacidades diferentes.
Finalizada la revisión del texto, el Equipo Profesional de la Unidad buscó vincular la fábula con experiencias de vida. Para ello, cada curso participó de un encuentro virtual con el destacado músico ciego de nacimiento, Enrique Millán Unquén, oriundo de la isla Caguach del archipiélago de Chiloé.
«En el texto, el gorrión pierde su capacidad de volar y debe aprender a vivir desarrollando sus piernas», comentó la bibliotecaria LMS, Bethania Maturana. “La lectura del libro y la reunión con Enrique nos invitaron a reflexionar acerca de cómo enfrentar la vida con algún tipo de discapacidad, recordándonos que nada es imposible si realmente se desea», agregó sobre el artista que además superó su condición de aislamiento gracias a la música.
La reunión remota fue de gran interés para el estudiantado, por lo que se decidió invitar a Millán al Liceo y promover un espacio de diálogo íntimo y respetuoso. 
Luego de semanas de coordinación, el encuentro se concretó el viernes 8 de noviembre.
Entre melodías que musicalizaron la mañana, l@s asistentes escucharon la historia de vida y superación de Enrique. Les habló además de su vínculo con la música y el acordeón, del que aprendieron además sobre su origen y funcionamiento. También tuvieron la oportunidad de conocer sobre la forma de vida en el sur de Chile y en específico del archipiélago.
Finalizado el relato, niños y niñas resolvieron sus inquietudes y manifestaron su admiración hacia su talento musical y su capacidad de superación.
Sobre la instancia, Millán destacó que este tipo de reuniones permiten vincularse con realidades culturales diferentes. “Este tipo de encuentros son un intercambio cultural, para que podamos aprender a convivir respetando las diversas formas de vida”, dijo para luego destacar la llamativa curiosidad y la amable forma de expresarse del grupo que le visitó.
